jueves, 19 de julio de 2007

La sociedad sin dinero (Cápitulo 4 de ?: El dinero, causa de injusticia ó innecesario)

En la actualidad, la inmensa mayoría de las personas, para gran parte de sus deseos, se encuentra, utilizando la clasificación presentada en el capítulo anterior, dentro de los primeros dos grupos, y una ínfima minoría cae en el tercer grupo.

Esta particular distribución, provoca que un elevado número de personas viva frustrada, esclavizada en una cadena incesante de consumo, y juntando envidia, rencor, y odio, por quienes están en el último grupo.

Esta situación, fomentada por los integrantes de este último sector, dada su infinita codicia, y gracias a dos armas principalmente: la exaltación del consumo, cuando navegan en aguas legales, y la corrupción, cuando necesitan embarrarse, esta empujando a nuestra sociedad al borde de un colapso, para los cuales, los tibios embates revolucionarios, fueron simples escapes de gas, liberando momentáneamente presión, en una olla a punto de estallar.

Este método, el revolucionario, históricamente no funcionó, pues es simplemente eso, liberar presión, es como el alcohol para una persona con problemas, un analgésico para un enfermo, calma pero no cura, satisface pero no soluciona, libera presión pero no aparta la olla del fuego.

La presión que se está generando dentro de los primeros grupos, surge por el gran obstáculo que se interpone entre su desear y su obtener, surge por la existencia del dinero categorizando esos obstáculos. Es el dinero, el fuego que está extenuando la resistencia de esa olla a presión.

En cambio, en los individuos del tercer grupo, el dinero incide en forma distinta en sus vidas. Estas personas tienen un poder adquisitivo tal, que pueden saciar prácticamente todos sus deseos inmediatamente, y sin que esto implique perder esta posibilidad en el futuro. Para quienes están en esta situación, el dinero es un adorno, un número sin importancia, un elemento innecesario impuesto por la sociedad, una molestia, mínima, pero una molestia al fin, tan insignificante como tener una cuenta en un banco, una tarjeta de crédito o una chequera en la cartera, y firmar un papel cuando sea necesario, pero es sin duda una molestia. En definitiva, para ellos, el dinero, es algo molesto e innecesario.

Hasta aquí, en este capítulo, hemos evaluado que representa el dinero para los integrantes de los grupos producidos por la categorización presentada en el capítulo previo. El motivo de este análisis, es que la sociedad actual, es la de los primeros dos grupos, y la ideal, es en la cual todos sus integrantes están en el grupo tres.

Una sociedad, donde todos los individuos que la componen, tienen la posibilidad de satisfacer inmediatamente la gran mayoría de sus deseos, esta muy cerca de la perfección, y en ella, como vimos, el dinero es innecesario.

En conclusión, en una sociedad fuertemente injusta como la nuestra, el dinero es la causa, y en una sociedad casi perfecta como la mencionada, el mismo es innecesario. El corolario trivial que surge de esta reflexión, nos indica claramente cual es el camino a seguir, erradicar el uso del dinero, erradicando el comercio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece interesantísima tu reflexión. Pero te darás cuenta que ya no es una Utopía. ¿no se si habrás visto Zeitgeist Addendum o estarás enteredado del Proyecto Venus. Plantea practicamente lo mismo que vos.

Te felicito por tus reflexiones.

Namaste

djbm dijo...

Hola Vicente,

No conozco casi nada de esos proyectos, justamente el Zeitgeist me lo han nombrado en algún comentario del blog. Les voy a tener que dar una mirada.

Gracias por la lectura.

Un abrazo,
Diego

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