martes, 17 de abril de 2007

Esclavitud (Capítulo 2 de 3: Actualidad)

Situación Actual: Hipocresía
Paulatinamente, los históricos artificios para justificar la esclavitud fueron perdiendo peso. Se perdió fe en los hijos de Dios, se perdió la fascinación producida por la riqueza de los amos, las ciudadanías selectivas, el foco en las diferencias externas del ser humano. Especialmente para los últimos dos casos remarco que fueron perdiendo peso como justificativos de la esclavitud. Las ciudadanías selectivas, y especialmente la xenofobia siguen existiendo y parecen estar resurgiendo en los últimos tiempos, sin embargo, la esclavitud, universalmente es reprobada en la actualidad. Es reprobada si, pero existe, y existe con igual o más fuerza que antes, lo que cambió es que el mundo, es, época tras época, más hipócrita.

Sigue habiendo grupos con poder, y grupos sin él, sigue habiendo tareas indeseables, y siguen siendo realizadas por los grupos débiles, sigue habiendo esclavitud, y es natural que sea así. Sigue habiendo esclavitud, aunque le llamemos trabajo, sigue habiendo esclavos, aunque se prefiera llamarles trabajadores abnegados, sigue habiendo amos, aunque sean distinguidos como prestigiosos empresarios, sigue existiendo el látigo, lo conocemos como miseria, siguen limitando las cadenas, aunque no se quiera admitir que están hechas de ignorancia. Todo esto sigue existiendo porque existe una diferencia abismal de poder entre las personas, y de esa brecha surge el desprecio.

La selección: El corte
El desprecio, el considerarse más, sigue existiendo, lo sienten los países del primer mundo sobre los subdesarrollados, y justificándose en él, devastan sus recursos naturales, destruyen su cultura, asesinan a su gente, y con ello mantienen el lujo de sus ciudades, lo sienten los empresarios por sus empleados, y entonces le pagan el mínimo y le exigen el máximo, lo siente el rico por el pobre y lo considera indigno, inmoral. El desprecio existe, y lo todos lo experimentamos, siempre existen individuos sobre los cuales nos sentimos superiores, especialmente cuando incluimos en el conjunto con el cual compararnos a todo el reino animal. Probablemente ninguno, por igualitario que sea, sienta indignación por la matanza de vacunos en un frigorífico, o por la mísera vida de las gallinas en las avícolas. Todos hacemos un corte, separando a los seres privilegiados de los que no lo son, este corte, para algunas personas, coloca a humanos a ambos lado de él, para otras, separa humanos de animales, habrá inclusive quienes incluyan algunos animales dentro del grupo privilegiado, y he conocido cortes muy peculiares cuando las personas ven la imagen de un carro de un hurgador tirado por caballos, esa imagen, en demasiada gente, provoca compasión por el caballo y no por el hombre, extrañamente se les hace más fácil imaginar al caballo limpio y bien alimentado, llevando sobre su lomo a un elegante jinete, mientras sortea los obstáculos en un torneo de equitación, que al andrajoso indigente, bien vestido, dando una conferencia en una prestigiosa universidad. Por más curiosos que sean, todos son cortes, toda persona tiene su corte, algunos nos podrán parecer más o menos reprobables, pero todos tenemos uno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

LOS ANIMALES HAN SIDO Y ESTAN SIENDO MALTRATADOS Y ESCLAVIZADOS HASTA EXTREMOS INVEROSIMILES, AMPARANDOSE LA GENTE EN UN VACIO LEGAL, UNA SUPERSTICION,UNA CODICIA Y UNA IGNORANCIA DE LA GENTE HACIA ELLOS .

djbm dijo...

Es cierto, aunque me preocupa más la esclavitud de humanos, por eso mi ejemplo del carro del hurgador.

De todas formas, lejos está de mi propuesta esclavizar a los animales, en el capítulo 3 de este artículo, propongo un posible camino para erradicar la esclavitud, y es la de utilizar a las máquinas como sustituto del esclavo.

Donaciones

Imagina un mundo en el cual todos regalemos lo mejor que hacemos, y todos hagamos lo que más nos gusta hacer.

Luego, no solo imagínalo, sino que también, vive en él. Yo ya estoy allí, acompáñame.

Un abrazo,
Diego

Compartir

En caso de querer compartir este artículo en otro lugar, les agradezco se comuniquen conmigo agregando un comentario en el artículo (click en "comentarios" debajo del texto) . Los comentarios son moderados por lo que no duden en colocar su dirección de e-mail en ellos.

Un abrazo,
Diego